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Es una playa que tiene su historia y nos trae muchos recuerdos que nos llenan de alegría, nostalgia, risa o tristeza. Su calmado mar representa una alternativa interesante para las familias limeñas que en temporada de verano deciden relajarse o divertirse.
La mañana del martes 23 de febrero, la policía realizó un operativo con la orden de desalojo a los 56 kioskos de comida marina.
Los tractores operados por el personal de la municipalidad se encargaron de retirar los puestos de metal y madera.
Hoy la playa luce sin los kioskos en la arena, solo está el mar la arena, lo veraneantes y mucha tranquilidad.
El Silencio - Punta Hermosa fue escenario de grandes conciertos en las décadas pasadas que nos hacen recordar momentos inolvidables.
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